sábado, 30 de enero de 2021

Los Portadores del Anillo de la Calavera - III Parte.

LOS PORTADORES DEL ANILLO DE LA CALAVERA 

Uno de los más destacados Héroes de la quinta orden fue Don Rodrigo Díaz de Vivar llamado el Cid Campeador, quien de dientes para afuera era uno más del credo de la paz y el amor por estrategia, pero en secreto era un fiel portador del anillo de la calavera y conocedor de la verdad oculta, quien también inició a varios y los hizo portadores de anillos que los identificaban como miembros de la orden. Tiempo después el enemigo volvió a atacar y esta vez otro famoso héroe de la quinta orden se batía como un león a muerte en la batalla de Lepanto en 1571, el gran Miguel de Cervantes Saavedra quien fuera iniciado 9 años antes de la Batalla y a quien se le había entregado un anillo con una calavera totalmente en plata, allí en Lepanto las fuerzas de la quinta orden combatieron heroicamente contra las fuerzas de los nigromantes en cabeza del imperio otomano. Miguel de Cervantes dejó mensajes encriptados en su obra el Quijote sobre el secreto atlante, mensajes solo visibles a ojos de los iniciados.

En América la quinta orden ya estaba muy diezmada, y la sexta tuvo que ir en su ayuda, ya que los pueblos que allí se encontraban habían sido engañados por los espíritus malignos y los nigromantes, y le ofrecían sangre por montones a su Dios en sacrificios rituales creyendo que así agradaban a sus dioses verdaderos. La batalla por tratar de detener el derramamiento de sangre fue terrible, pero usando los trucos de aquel culto de la paz y el amor, se logró un estado de calma para reorganizarlo todo, ahora la quinta orden había desaparecido por completo, sus últimos 3 miembros habían perecido combatiendo a las fuerzas de los nigromantes en lo que hoy se conoce como México.

Ahora la sexta orden tenía el deber de preparar el territorio americano para que no cayera definitivamente en manos del enemigo, la sexta Orden envió sus emisarios hacia el sur del continente, para que la séptima Orden entrara en el sur desembarcando en lo que hoy se llama Colombia y siguiendo hasta el rio de la plata en la actual Argentina, la séptima Orden era una reunión de varios hombres especializados en la exploración y el combate, uno de sus más famosos miembros  y tal vez el más heroico fue Don Blas de Lezo, quien era un experto marinero vasco, iniciado en la séptima Orden por uno de sus antepasados también marino, portaba un anillo de calavera igualmente grabada internamente y con un zafiro azul en el exterior. Blas de Lezo comandó la heroica resistencia y defensa de Cartagena de Indias la llave del imperio, contra el asedio inglés de 1741, comandado por un general de apellido Vernon al servicio de un imperio que había caído bajo el poder de los nigromantes. Vernon fue humillado y Blas de Lezo se convirtió en un héroe de aquellos que tenían algo de sangre atlante en sus venas, aunque moriría debido a la peste producida por la enorme cantidad de muertos y a las heridas recibidas en la batalla.

Los nigromantes y su conciliábulo de hechiceros negros decidieron organizarse y formar logias para así infiltrarse mejor y engañar a las otras razas, se dieron cuenta de lo fácil que se corrompían los pueblos de los hombres que no tenían el conocimiento atlante, y los engañaron con el poder del oro, metal precioso que ellos ahora controlaban y en el cual habían encerrado a unos espíritus los cuales incitaban a la codicia y la ambición, plantando así la discordia entre los pueblos y facilitando el derramamiento de sangre. El enemigo escogió una isla al norte de Europa llamada hoy Inglaterra, escogida por su ubicación en el mar la cual les recordaba la Atlántida y su objetivo siniestro, y en cuyo suelo habitaban pueblos que en el pasado habían tenido buenos líderes, los más conocidos eran un rey y un mago, Arturo y Merlín, también portadores del secreto atlante, fue Merlín quien inició a Arturo en la tercera  orden de los portadores del anillo de la calavera, pero la maldad poco a poco fue diezmando el poder de la tercera Orden en la isla de Britania, Arturo murió y con él su legado, Merlín al ver  tanta decadencia y tan poca voluntad de los hombres prefirió desaparecer en el bosque, para retornar cuando los hombres despertaran de ese letargo en el que el hechizo de los nigromantes los había puesto, los anillos de Merlín y Arturo fueron escondidos por el más fiel caballero de la mesa redonda Parzifal quien había sido iniciado por Arturo, así los anillos al igual que la espada Excalibur reposan secretamente en lugares ocultos a la vista del enemigo para que no caigan en sus manos, mientras retornan los espíritus de Merlín y Arturo a liberar a su pueblo de la esclavitud de los nigromantes.

Poco tiempo después de la derrota del enemigo en Cartagena de Indias a manos del iniciado Blas de Lezo, las fuerzas ocultas en la isla de Britania tramaron otro plan macabro, dividir al Imperio Español para así crear una guerra por todo el continente que asegurara el flujo de sangre para su Dios tenebroso, una guerra que desencadenaría pequeñas guerras entre pueblos hermanos que bajo falsas promesas de libertad y prosperidad se enfrentarían ciegamente, todo patrocinado con el poder del oro proveniente de mano de las fuerzas oscuras ocultas en sus logias en Inglaterra, fue así que compraron traidores y un ejército mercenario para dividir el imperio y hacer correr la sangre, encontró a tontos útiles por toda América para su propósito, y los inició en sus logias y ritos ocultos haciéndoles jurar  fidelidad al Dios sangriento, estos traidores al imperio se hicieron famosos con los nombres de Bolívar y San Martin.

La séptima Orden resistió todo lo que pudo, pero era un ataque a lado y lado del océano, el ejército mercenario tomó control con brutalidad, a sangre y fuego, derramó toda la sangre que pudo de norte a sur por América, pocos fueron los últimos leales en pie, militares iniciados que portaban su anillo secretamente en las batallas, uno de los últimos resistentes de la séptima Orden era un militar llamado Agustín Agualongo, que combatió fieramente a los traidores al servicio de los nigromantes en el territorio hoy conocido como Colombia, fue capturado y ejecutado por no querer traicionar a la Orden y no revelar el paradero de los últimos miembros de la séptima Orden, antes de ser capturado Agustin  Agualongo entregó su anillo de la calavera a uno de sus más fieles soldados el cual lo portaría como miembro iniciado y cuya misión seria ir a Europa y unirse a la octava Orden la cual llevaba mucho tiempo preparándose en lo más lejano del norte de Europa, la península escandinava y sus alrededores, allí la octava Orden, en cabeza de grandes hombres del norte que no habían sucumbido al culto impuesto por los nigromantes se preparaba para dar la última batalla, en la cual se ganara o perdiera, le quitarían la máscara  al eterno enemigo de los pueblos libres.

La octava Orden sabía que tenía que prepararse muy bien para esta batalla en la que le mostrarían el verdadero rostro del enemigo al mundo, su entrenamiento fue fuerte y prolongado, pasaron los años y jamás descansaron ni un solo día porque ya se presentía el nuevo ataque de los nigromantes. La octava Orden decidió convocar a los altos magos de la Orden solar, quienes veían muy difícil resistir este nuevo ataque a una escala global contra la sangre atlante, solo podían hacer una cosa, traer un espíritu liberado, un Dios leal, un guerrero, un mago, uno de los suyos a quien algunos pueblos en otras épocas habían llamado Vishnú y más tarde Zeus, uno que fue conocido siglos después  por los pueblos del norte y el centro de Europa como Odin-Wotan, y en América como Bochica, solo este Dios leal, mago-guerrero y sabio era capaz de liderar una campaña tan importante como lo era el revelar la identidad del enemigo a los hombres, fue así que realizaron un ritual en el cual abrían las puertas de esa dimensión en donde habitaba Odin-Wotan, el cual se movía por los nueve mundos bajo la forma de un anciano con sombrero y un solo ojo, este ritual abría esa puerta para que el gran mago viajero entrara en este mundo, encarnado en forma humana, para así liderar a los ejércitos de los últimos combatientes contra las fuerzas demiúrgicas.

Fue en Austria en 1889 en donde nacería aquel que sería la encarnación de Odin-Wotan...(continuara.)

Kntr Qrn. El Proscrito.