LOS PORTADORES DEL ANILLO DE LA CALAVERA
Fue en Austria en 1889 en donde nacería aquel que sería la encarnación de Odin-Wotan, este hombre creció en la más absoluta humildad, interesado en la pintura y los libros poco a poco fue descubriendo su destino, pasó hambre y calamidades, pero todo esto eran pruebas que tendría que pasar para hacerse merecedor del conocimiento de quien era en realidad, decidido a triunfar viajó a Alemania, en donde la noticia de la I guerra mundial lo sorprendió, aún así sorprendido y emocionado fue de los primeros en enlistarse en el ejército. En la Alemania de ese entonces existían varios grupos ocultistas, pero en especial uno llamado la sociedad Thule, que era una fachada para miembros de la octava Orden, los cuales ya habían presentido la llegada de Wotan a la tierra.
Esta primera
guerra solo fue un entrenamiento para la encarnación de Wotan, combatió entre
las trincheras y en el campo, fue herido, vio morir a sus camaradas, caminó a
través de fuego, hierro, sangre y lodo, pero su voluntad jamás se quebró,
incluso cuando quedo ciego a causa de un ataque químico del enemigo, allí
postrado en una cama, recibió la noticia de la capitulación alemana frente a
las fuerzas demiúrgicas, habían sido traicionados por los políticos comprados
por los nigromantes. Esto solo fue el inicio de su verdadero despertar, ya
recuperado se reintegró al ejército, y allí conoció a alguien de la octava Orden,
quien no revelándole su identidad pero sintiendo su poderosa energía, le
sugirió visitar a un grupo de hombres que estaban formando un movimiento único
y verdaderamente revolucionario el cual devolvería la grandeza no solo a
Alemania y Europa, sino al mundo entero, allí en aquella reunión se conoció con
varios miembros de la sociedad Thule, los cuales al verlo y escucharlo, sintieron
su poder, era el elegido, de inmediato lo invitaron a una reunión secreta en la
cual le sería revelada su verdadera identidad y su misión, en ese encuentro
secreto, mediante un ritual… ¡Despertó!, y al ser consciente de quien era y a
que había venido, le fue entregado el anillo Draupnir, que había sido
custodiado por los altos magos solares, el cual al ponérselo, de inmediato le
devolvió la memoria de la sangre y revivió en él una fuerza de voluntad única e
increíble, ya no era más un simple soldado austriaco, ahora era el señor de la
voluntad absoluta y quien comandaría a los ejércitos en esta nueva guerra en la
cual se revelaría la identidad del enemigo.
Pocos años
después el escenario estuvo listo, la octava Orden ya contaba con un
Hombre-Dios a la cabeza, nada más que el mismo Wotan, los nigromantes
advirtieron una energía vibratoria inmensa, no podían entender que sucedía, y
cuando vieron al nuevo líder de aquella nación humillada en la gran guerra
pasada levantándola de las cenizas para contraatacar, entendieron lo que
sucedía, Wotan en cabeza de la octava Orden había venido personalmente a
combatirlos y a descubrirlos, y no estaba solo, había escogido a los mejores y
más aptos soldados alrededor del mundo, y se habían iniciado en el secreto
atlante, ya nadie se escondía de nadie, ahora los Portadores del Anillo de la Calavera
llevaban sus anillos con la calavera exterior y con los caracteres rúnicos dados
por Wotan a los hombres, eran cientos de
miles y todos dispuestos a morir combatiendo a los enemigos de la sangre
atlante.
La guerra empezó
rápidamente, y el señor de la voluntad absoluta se manifestó, señaló
directamente a los culpables de este derramamiento de sangre sagrada, les quitó
la máscara y los expuso como lo que son, un pueblo sirviente de fuerzas
oscuras, descendientes del hechicero Moisés y el Nigromante rey Salomón quien
también portaba un anillo mágico entregado por el conciliábulo siniestro de las
fuerzas oscuras con el cual dominaba la voluntad y esclavizaba a otros, un
pueblo venido del desierto comandado por un Dios ansioso de sangre y dolor para
su satisfacción ,usureros y especuladores los llamó, ladrones, asesinos y
estafadores, nunca antes alguien los había puesto en evidencia, así que
pusieron de inmediato y en marcha su máquina de guerra, sus ejércitos de
mercenarios eran millones contra la octava Orden , fueron 6 años de una guerra
cruel y sangrienta, lo mejor de la sangre atlante cayó en el campo de batalla,
algunos de sus anillos se perdieron, otros fueron capturados como reliquias por
el enemigo, pero la gran mayoría fueron recuperados y ocultados en lo profundo
de una montaña sin nombre, cerca al santuario de los portadores del anillo de
la calavera para que no fueran destruidos o capturados por el enemigo.
Las fuerzas
oscuras eran superiores en número, y la sangre y el poder atlante cada día disminuía
con las bajas, fue así que Wotan tomó una decisión, sus ejércitos combatirían
hasta lo último, en especial los miembros de la octava Orden, no habría ni
rendición, ni retirada para ellos, morirían como sus Dioses, devorados por el
lobo, para volver renovados.
La misión de
Wotan estaba cumplida, el enemigo había sido señalado, su verdadero rostro
expuesto, ya no le quedaban disfraces ni artimañas para camuflarse y seguir tan
tranquilo, ahora todos conocían su nombre y su rostro, sus planes y sus
métodos, ahora el eterno enemigo de los pueblos libres y de la sangre atlante
había sido descubierto y nunca más podría volver a esconderse o confundirlos.
Así sucedió,
entre sangre y fuego los guerreros de la octava Orden fueron eliminados casi
que por completo, Wotan quien había venido misteriosamente como un relámpago,
desapareció de la misma forma dejando su misión cumplida, ahora el mundo entero
sabía quién era su verdadero enemigo, de Wotan encarnado algunos dijeron que se
había suicidado, otros que escapó a Suramérica o a los Polos, pero lo cierto es
que solo está en otro plano preparándose para volver.
La guerra en el
plano material estaba perdida, el enemigo había engañado al mundo y le había
hecho creer que ellos eran los buenos, aún después de arrojar dos bombas
nucleares creadas por sus hechiceros sobre Japón en Hiroshima y Nagasaki, los
nigromantes no perdonarían las claves y el entrenamiento otorgado por la Orden
del Dragón tricolor al miembro de la cuarta Orden. El mundo ordinario, la masa
seguía creyendo que ellos eran los buenos… pero en el campo espiritual la
guerra se había ganado, o mejor dicho esta batalla, porque la guerra nunca ha
terminado. Los últimos sobrevivientes de la octava Orden se repartieron por el
mundo, para así contactar a los de la novena y última Orden quienes estaban
entre América, Asia y algunas partes de Europa, iniciando nuevos miembros en el
secreto atlante y preparándose para el retorno de Wotan y su horda furiosa los
cuales combatirán nuevamente al poder nigromante el cual terminara aplastado
para siempre.
Un gran filósofo
miembro de la octava Orden y superviviente de la gran guerra llamado Martin
Heidegger, fue el principal encargado de encriptar conocimiento en sus libros y
hacerlos llegar al mundo para que los mensajes ocultos fueran captados por sus
demás hermanos y así se empezara la última resistencia, Martin Heidegger,
entregó su anillo de la calavera a un joven camarada chileno en una reunión
secreta acordada por Heidegger en España, ese joven camarada chileno, iniciado
por Heidegger sería conocido después con el nombre de Miguel Serrano, un
importante escritor, filósofo, diplomático y ocultista chileno en cuyas obras
transmitió gran parte del conocimiento oculto para el nuevo despertar del mundo
y la resurrección del Héroe. Serrano sería una gran influencia para futuros
integrantes de la novena Orden.